martes, 24 de enero de 2006

Benedetti Vocalizándose

Empleando la abstracción más equilibrada
y evitando la excesiva retórica de otros vecinos sudamericanos
pero alcanzando la profundidad que sólo otorga el talento sensible.
Forma supeditada al mensaje de sus palabras.
Ni sonetos, ni forma clásicas, sólo expresiones con punto y aparte.
Descripción de sensaciones sin cerco alguno, llenas de vida.
Consigue aumentar los sentidos hasta el número de letras de su apellido.
Escaso número de líneas pero persuasivas en contenidos.
Lenguaje cercano, entendible e ineludible para cualquier interior.
Próximo a extremos culturales, religiosos o vanales.
A veces muestra su pasión más desenfrenada
vulgarizando en no pocos casos el verso más intelectual.
Caminos de palabras guiadas desde su pecho inquieto
filtradas por su conocimiento castellano y versos de voz rotunda.
Dedos que escupen tinta viva que huye de pareceres
y realidades más sinceras que nuestra efímera palabra hablada.
Con la humedad de unos labios y el color menos luminoso y más muerto
De rima intermitente y letras envalentonadas.
Adorador de pálpitos interiores íntimos y miradas que se entregan.
Gestos sobre sintagmas sin formato
con tintes progresistas y conciencia continua.
Gracias a su legado amo la poesía de flechazo.
Su documento "existir Todavia" me tradujo a otro estado
me verbalizó con aliento inspirado y sedujo para escribir.
Con él llegaron Lorca, Neruda, Hierro y Machado.
Desde entonces no aprovecho el ancho de la hoja.
Desde entonces no redacto, sólo siento con la tinta.
Desde entonces no pienso qué escribiré, sólo escribo.
Desde entonces no recopilo ideas, sino sentimientos.
Desde entonces repito inicios y vocales finales.
Desde entonces apremio la exactitud frente a la extensión.
Desde entonces mis lágrimas se endulzaron de miradas ajenas.
Desde entonces amo escribiendo aunque no haya una mujer.
Desde entonces hago el amor en cada punto y aparte.
Desde entonces algo cambió...yo cambié.
Mi tinta transformó su idioma y esta vez la entendí.