martes, 14 de febrero de 2006

Relato Brevísimo

......... y la joven misteriosa, ausente en fondo, quizá no en cuerpo, mantenía su mirada intensa en aquellos colores que sobresalían de la puerta de enfrente. Se acercó sigilosamente, de forma premeditada, esperando encontrar algo que la mantuviera el alma con la tensión que habia adquirido. Apenas a un metro, sintió una duda, se paralizó, su respiración era demasiado intensa como para ocultarla. Trago saliva en un par de ocasiones. Su garganta reseca necesitaba líquido de cualquier tipo.... oyó un ruido, y ese fue su declive. Su postura cambió. Sus ojos se resignaron y su cuerpo cedió en la otra dirección. Huyó, porque la duda le generó un temor que apenas pudo contener. Su escapatoria era su salvación. Ahora estaba tranquila, pero sin saber qué había detrás de esas luces incesantes cada noche. Quizás la siguiente madrugada afrontaría ese reto. Hasta entonces le quedaba sólo una cosa, la duda, la que nos hace avanzar o retroceder en la vida. Tarde o temprano la abrirá (o no).