miércoles, 19 de julio de 2006

Sin Inspiración

Cuando la pluma se mantiene entre los dedos sin usarse
la mente intenta centrarse, pero no sabe en qué
gestos, caricias sin fundamento, picores inexistentes
excusas que denotan un vacío de ideas a exponer
pensamientos ya repetidos, giros obvios, palabras comunes.
La poesía se escribe sólo cuando ella lo desea
hoy esquiva, reticente y sin dejarse retratar
arte de unos pocos, práctica de demasiados aficionados
yo el primero o último de ese grupo impotente.
Exposiciones negativas porque la alegría no interesa
parece que sólo sentimos si sufrimos, si dolemos
atardecer de palabras, ocaso del autor, abandono de sensaciones
dispersión de temas que no permiten ni titular el texto.
Cómo empezar a escribir sin tener palabras
antes de empuñar la tinta se debe dibujar en la mente
con un simple esbozo y talento, todo fluye sin remedio
como la vida avanza mientras se plasman estas líneas.