martes, 11 de mayo de 2010

Vista Empañada De Euros

Realmente no juzgo lo que ví, tan solo describo lo que observé. Una rápida y algo ansiosa forma de mostrar una hípica de la sierra norte de Madrid, aunque de hechos extensibles a cualquier región de España. Más por petición nuestra que deseo propio, aquel propietario de la finca inició el recorrido mostrándonos las pistas, cuadras y sobre todo, los caballos, yeguas y resto de animales que conformaban aquel pequeño zoo ganadero. Hasta aquí, todo previsible, entendible y razonable, seas ajeno o no al mundo del caballo.

El matiz que me interesa no es menor, puesto que define al administrador, su perspectiva, su ideario y sus objetivos con aquellos seres que viven, sienten y se mueven por su propio impulso. Abría cada cuadra para permitirnos ver con más comodidad y apreciar así con más detalle cada equino. Sus rasgos morfológicos, capas, posible pureza,... Estos animales, además de por su naturaleza huidiza, parecían mostrar alguna pincelada de miedo más aguda de lo normal. De ahí que no sea esquiva de nuestra mente la posibilidad de asociar tal estado de ansiedad a un trato beligerante de dueño y mozos. En tan solo cinco minutos se pudieron reflejar más hechos que confirmaban aún más el detalle en que centro este texto. 


Si el caballo nos mostraba su cola, se encargaba mediante ruidos con su boca o movimientos, de hacerlo girar para que pudiéramos verle de forma frontal. Sus miradas, sus gestos y sus palabras cosificaban al animal constantemente. Hablaba de euros, de doma, de recién llegados, de semental,..No hablaba de animales, sino de dinero. No desplegaba ni una sola muestra de cariño o respeto por el animal, sino de posesión y posibles salidas. No me parecía mostrar ilusión por estar rodeado de animales, sino por estar engendrando un imperio. Entiendo su visión, no entiendo que aparque del todo los síntomas que revelan el amor por un animal. Cuanto más se aleje del animal, más huirá de sus virtudes, y su actual privilegio, será un fracaso. Su rudeza, su vocabulario y su simpleza le definían, y -sin saberlo- servían de ejemplo para reflejar una de las acepciones del sustantivo "animal", ese que tanto cree conocer. Como suele suceder (y en este caso con más rotundidad), él resultaba ser mucho más animal que cualquiera de los cuadrípedos que le rodeaban.


Animal:  
  1) Ser orgánico que vive, siente y se mueve por propio impulso.
  2) Persona de comportamiento instintivo, ignorante y grosera. Alimaña, bestia, bruto, fiera, iletrado, zopenco, zote,...